Noticias PT [Lima-Perú].- En un intento de dejar sin un líder que dirija el movimiento nativo selvático, Alan García y sus acólitos han petardeado a la Ong Aidesep, de Alberto Pizango, para demostrar que el nativo dirigente es un personaje que también depreda las donaciones internacionales, las que anualmente suman alrededor de un millón de dólares.
El ataque mediático era de esperarse, cuando el gobierno estaba contra la espada y la pared al no poder desactivar la huelga de las comunidades selváticas. Destruyendo la imagen de Pizango, Alan García espera solucionar el problema que originó con sus decretos-leyes, vulnerado la propiedad comunal ancestral de los peruanos de la selva.
En el Congreso, las leyes están en son de espera para ser derogadas. Una lucha desigual, pues Pizango no tiene Medios donde defender la posición de los nativos. El presidente aprista, en cambio, como se ha visto en estos dos años, tiene las preferencias de algunos propietarios de Periódicos, Radios y Canales de Televisión.
Esperemos que la «sabia» decisión de Alan García no sea el inicio de muertos y heridos en las zonas donde los lotes petroleros han sido tomados por los nativos.
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